miércoles, 19 de febrero de 2014

EL ENGAÑOSO VERANO ARGENTINO

La sensación de no saber a dónde volver a ver porque cada uno de los puntos cardinales tiene algo asombroso que mostrar, era justo lo que describía mi sentimiento en el medio de la Ciudad de Buenos Aires. Se lo atribuyo también a que era la primera vez que visitaba el país sudamericano. Lo cierto es que me encantaba descubrir sus edificios, su gente, sus olores y por qué no decirlo, su “moda”.

Enero de 2014, una de las fechas que seguramente los argentinos recordarán por las altísimas temperaturas que se presentaron y a eso aunado los constantes cortes de energía eléctrica. Pensé que estando ahí, mi instinto turístico no permitiría que eso me afectara, pero fue inevitable. Llevaba al menos 5 horas caminando por el ardiente asfalto de la ciudad del tango y mis pies comenzaban adquirir un tono diferente al que traía de Guatemala.

Junto a otros 12 jóvenes provenientes de varios países de Latinoamérica, queríamos comernos la ciudad entera en el menor tiempo posible. Los días eran contados y no queríamos perdernos de visitar ningún lugar. Seguimos caminando y llegamos al Barrio San Telmo. Visiblemente asociado con la popular estatuilla de Mafalda que se ubica sentada en la banca de un parque frente a la casa de su creador: Quino. No le tomé mucha importancia al monumento. Ni siquiera me mataban las ganas por tomarme una foto con ella. (aunque sí lo hice)



Mis ojos en cambio se desviaron hacia la serie de tiendas con souvenirs que se encontraba a un costado del parque. Quise entrar, pero no debía “separarme del grupo”, el cual estaba por entrar a almorzar en una pizzería del otro lado de la calle. Mientras hojeaba el menú con peculiares platos como “Menú Dieguito” (con una foto de Diego Maradona al lado) o “Menú tanguero” (con la de Carlos Gardel), descubrí que mi billetera se estaba quedando sin pesos argentinos.

Llegó la hora de pagar y por suerte los pesos argentinos me alcanzaban, pero no eran suficientes para ir a comprar a las tiendas de souvenirs. Alcé la voz entre mi grupo y dije: “me urge cambiar dólares, ¿Podemos hacerlo después de comer?”. Inmediatamente una costarricense, una boliviana y una salvadoreña dijeron estar en la misma situación y apoyaron la idea.

Un argentino, que nos hizo de “guía turístico” dijo que para cambiar a buen precio debíamos ir a la Avenida Florida. Sí, la famosa Avenida Florida, quizá una de las más grandes vías comerciales de la ciudad. Aún no la conocía y el solo hecho de saber que iría me emocionaba.

La primera vez que cambié dólares, me entregaron 9 pesos por 1 dólar, lo cual me parecía increíble, porque lo relacionaba con el cambio en Guatemala, con el que me dan 8 quetzales por 1 dólar, y hacía que todo en Argentina me pareciera muy barato. Mi sorpresa fue cuando otra costarricense dijo: “Yo ayer fui a la Avenida Florida y el tipo de cambio que me dieron fue a once (once pesos por un dólar)”.

Terminamos de comer y sentí de nuevo la presión del monstruoso calor que me estaba esperando a la salida del restaurante. Con tristeza volteé a ver las tiendas de souvenirs, esperanzada en que regresaría a comprar cuando tuviera más pesos.

El roce de mis piernas al caminar me comenzaba a generar irritación entre ellas y nada deseaba más que poder tomar un taxi que me llevara hacia la famosa Avenida Florida. Pero el argentino acompañante aseguró que no valía la pena y que podíamos ir caminando. Seguramente ellos están acostumbrados a recorrer a pie grandes distancias. Mi realidad en cambio es distinta, pues mi única oportunidad de caminar en Guatemala es de mi cuarto al carro y del carro a mi salón de clases.

En el camino nos distraíamos con todos los edificios y monumentos que como a cualquier turista, llamaba la atención y queríamos fotografiar. Pero justo en la esquina de una calle que parecía peatonal había un reloj que marcaba las 5:20 de la tarde y pregunté cuánto más faltaba para llegar, a lo que el argentino respondió “listo, esta es Avenida Florida”. Quería salir corriendo a comprar a alguna de las llamativas tiendas que caracterizaban el lugar, pero primero lo primero: cambiar dinero.

A este punto de la historia, debo aclarar que Avenida Florida, además de ser reconocida por su comercio, también es conocida por ser la cuna del “blue dollar”. Es decir, el mercado negro del dólar. Mientras el cambio oficial era a 6.15, los rumores decían que el “blue dollar” estaba a aproximadamente 10.5.

Las cámaras, mochilas, mapas y por supuesto el acento al hablar, nos delataban como turistas. Inmediatamente hombres de todas las edades se nos acercaban y comenzaban a ofrecer en un tono no muy alto: “cambio, cambio, cambio…”. Pero la advertencia era que debíamos ser cautelosos donde cambiáramos, pues podían haber redadas o bien, podrían darnos dinero falso. Entonces ¿cómo saber cuál era el lugar correcto? Ni siquiera el argentino lo sabía. Total, él nunca había tenido necesidad de cambiar dinero.


De pronto vimos que había una tienda de ropa de diseñador, de donde salió un joven simpático con facciones típicas argentinas que nos ofreció hacernos cambio el dinero. Seducidos por las apariencias, accedimos a cambiar con él. Pero ni el hombre, ni la tienda eran las encargadas del cambio.

Él nos condujo hacia una agencia de turismo que ofrecía paquetes para ir al zoológico o bien apreciar una buena presentación de tango. “Te los dejo” fueron las palabras que usó el joven y delegó la responsabilidad del trámite con un señor de al menos 50 años de edad con la cabeza completamente calva y una chaqueta negra de cuero. Él a su vez, nos entró a un cuarto oscuro que se encontraba dentro de esa agencia. Una especie de “cueva”.

Junto a otro señor que se encontraba dentro de la “cueva”, nos preguntaron uno a uno cuánto deseábamos cambiar. Cuando fue mi turno, dije que deseaba cambiar US$600.00. El señor sonrió y me dijo “arriba Colombia”. No sé bien cuál haya sido mi expresión facial, pero él inmediatamente notó que lo que quise decir es “No soy Colombiana”. Se retractó y me dijo:
-       Perdón, ¿De dónde sos?
-       De Guatemala.- Respondí
-       Perdoname, pensé que eras de Colombia, por el acento… Dejame te hago un regalito. Te voy a cambiar a 10.80

Mi regalo era grande. Al resto de mis compañeros cambiantes les había dado 10.6 por un dólar, mientras que a mí me lo dio 10.8. Obviamente no dejé de sentir una mala sensación y quise revisar uno por uno los billetes que el señor me entregó para cerciorarme que no eran billetes falsos. Efectivamente no lo eran.

En ese momento, lo único que deseaba era salir de la oscura “cueva” y regresar a las tiendas de San Telmo. Pero el verano argentino engañaba mis sentidos. Aunque el sol era casi tan fuerte como el del mediodía en Guatemala, en realidad ya eran casi las 7 pm y las tiendas estaban por cerrar. Y a San Telmo nunca pude regresar…



jueves, 26 de septiembre de 2013

Un hongo, el devastador de sueños guatemaltecos

Cómo se detecta la roya:


Las hojas de las plantas suelen ser comparadas en ocasiones, con los pulmones de la persona humana, lo cual resulta ser una correcta analogía. Sin embargo, casi peor que una neumonía, la roya ha afectado la salud de un gran porcentaje de cafetales en México y Centroamérica, convirtiéndose en la peor enfermedad que estas plantas pudiesen contraer.

La enfermedad aparece en primer lugar en la cara inferior de las hojas, observándose al principio manchitas pálidas que van aumentando de tamaño con el tiempo. Posteriormente, al unirse varias de estas pequeñas manchas, se van formando lesiones en la hoja, las cuales tienden a ser color amarillo- anaranjado.
Las temperaturas idóneas para la Hemileia vastatrix o roya, oscila entre los 21° y 25° C; incluso algunos expertos aseguran que podría persistir en temperaturas máximas de 28°C. Además, indican que los ambientes húmedos, como casi con cualquier hongo, son las condiciones ideales para que surja la infección de la planta.

Según la Asociación cafetalera de Perú, la primera infección se da en un proceso de 10 horas, que es el tiempo en el que la espora del hongo germina en las hojas del cafetal. Asimismo, señala que las hojas verdes o tiernas son menos propensas a adquirir la infección y son las hojas maduras las que la adquieren con mayor facilidad en sus estomas.


Cómo funcionan los fungicidas:
Edgar Ramírez, epidemiólogo del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación explica que existen tres fases en las cuales deben ser aplicados los fungicidas. La primera, debe ser en los primeros 15 días de mayo. Es decir, antes de que inicie la temporada fuerte de lluvia. Esta primera fase está compuesta en un 12.5% de Epoxiconazole y 12.5% Carbendazim. Según las propiedades de estas sustancias, la primera fase se centra en inhibir el metabolismo de las células de los hongos que puedan infestar a otras plantas útiles, lo cual previene el crecimiento del hongo.

La segunda fase o aplicación, se realiza 45 días después de la primera y consta de una dosis de Ciproconazol. Esta sustancia, a diferencia de las de la primera fase, busca curar y erradicar el hongo en los cafetales.

Por último, se aplica Triadimenol 45 días después de la segunda fase, 90 días en relación a la primera. Esta última sustancia es considerada peligrosa para el medio ambiente, por lo que resulta ser la menos aplicada por los cafetaleros. Sin embargo, esta actúa sobre la roya impidiendo la realización de los procesos enzimáticos. 

martes, 8 de mayo de 2012

PERIODISTAS “ANALIZAN” DESEMPEÑO DE GOBIERNO


Como es común que suceda cuando un gobierno toma posesión, cada cierto tiempo tiende a ser evaluado y analizado su desempeño durante el período transcurrido. En especial, este tipo de estudios tienden a ser realizados por periodistas o comentaristas de mayor renombre o influencia en la sociedad.

Y el actual gobierno no ha sido la excepción, pues un grupo de estudiantes de periodismo de la Universidad del Istmo, ha tomado la iniciativa de realizar una especie de análisis sobre este. Dicha evaluación, tuvo incidencia no solo en la atención de la gran mayoría de estudiantes de la facultad de Periodismo, sino también de forma mediática, pues resultó tener una cobertura que era evidente en las redes sociales.



Con el HT #Análisispp2012CM , se podía acceder a comentarios, fotos y videos de lo que sucedía en el foro. Mientras algunos se dedicaban a dar cobertura al evento, y otros a prestar atención, los panelistas fueron ENUMERANDO los aciertos y desaciertos que el actual gobierno ha cometido.

Sin embargo, esta falta de análisis fue rápidamente percibida por los estudiantes de periodismo, quienes al abrir la ronda de preguntas, tomaron la iniciativa de hacer preguntas que implicaran más opinión, contraposición de criterios y sobre todo, análisis, por parte de quienes impartían el foro. Y aunque la falta de conocimiento en algunos fue evidente, el entusiasmo y deseo de participación también lo fue en otros, 


quienes sin mayor vergüenza o temor, alzaron la voz para hacer valer su opinión.

miércoles, 2 de mayo de 2012

UN DOMINGO A FINALES DE MES


Andar caminando por los pasillos de un centro comercial un domingo a finales de mes, resulta realmente interesante de analizar. Descubrir que cada vitrina esconde cosas diferentes, pero que a la vez constituyen lo mismo: movimiento económico.

Y es que al pensar en vitrinas, rápidamente vienen a mi mente marcas que, como en mí, se encuentran en el “top of mind” de muchísima gente. Un ejemplo de esto es Zara. Sí, la reconocida marca de ropa española. Al entrar a la tienda y observar el continuo movimiento que permanece en ella, podríamos caer en el fatal error de pensar que al comprar una prenda, estamos ayudando a enriquecer un país del primer mundo. Pero las cosas no son así de simples. No cuando España, al igual que otros países europeos como Irlanda, Grecia y Portugal, atraviesan una de las peores crisis financieras que ha percibido la Unión Europea y que, a diferencia del resto del mundo, no prevé una mejora sino hasta para el año 2013.
Continúo con mi análisis en el centro comercial y resulta poco extraño descubrir que la mayoría de tiendas o franquicias son marcas americanas. En poco menos de 3 años, hemos recibido algo que me atrevería a denominar “invasión” de comercio americano. Fuimos testigos de las dificultades económicas por las que EEUU atravesó, pero hoy el escenario no es lo mismo. Aunque la economía americana aún no se ha recuperado en un 100%, las expectativas de crecimiento no lucen tan mal. A nivel internacional, es uno de los mercados con mayores posibilidades de crecimiento. Para este 2012, se tienen proyecciones de crecimiento del PIB, de un 0,6% en relación con el 2011, y para el 2013, de un 0,3% en relación con el presente año. ¿Significará esto que la “invasión” continuará? Probablemente sí, pues una mejora económica para dicho país, es sinónimo de inversión.

Pero dejando las vitrinas a un lado, recordemos que uno de los principales atractivos de los centros comerciales es: la comida. Y es precisamente en estos llamados “Food Corner” donde más resalta el mercado guatemalteco. Ni siquiera hace falta que mencione marcas, usted querido lector, las conoce perfectamente, las consume y por lógica, las mantiene. Lo que no está conciente realmente, es que el precio que usted paga, está ligado a muchísimos factores. Entre ellos, la inflación. Según el Banguat, esta variable se había mantenido baja, pero en los últimos meses, ha registrado un aumento incluso mayor de lo previsto. Dicho aumento, ha tenido incidencia principalmente en el transporte y los alimentos, lo cual es comprensiblemente relacionado. Asimismo, el nivel de confianza que presenta la actividad económica en el país, es la más alta registrada en los últimos 5 años, con un 79.17%.

Y es así que, como sinergia entre el escenario económico internacional y el nacional, en base al comportamiento que ha tenido la economía en estos últimos meses y a las proyecciones que se tienen para lo que resta del 2012, la Junta Monetaria proyecta una tasa de interés líder de un 5.50%. Exactamente la misma que se tuvo hace 5 años.

Así que si desea aprovechar esta información, hágalo. Seguramente en el centro comercial encontrará una plaza financiera que le será de utilidad. Sin embargo, personalmente le recomiendo no hacerlo en un domingo a finales de mes.

martes, 1 de mayo de 2012

En búsqueda de la verdad


Mi abuela materna solía recordarme que “lo único seguro en la vida, es la muerte”. Y qué razón que tenía. A lo largo de la vida, hay situaciones tan impredecibles, que por más planificaciones que se hagan, no se pueden evitar. Lo que empezó como blanco, puede terminar en negro y viceversa.

Tan impredecible como la vida de Edith Stein, también conocida como Santa Teresa Benedicta de la Cruz, quien al haber nacido en el seno de una familia judía, poco podría imaginarse que terminaría siendo una filósofa, religiosa, mártir y santa. Pero no fueron precisamente estos deseos los que invadieron siempre el pensamiento de ella. Mas hubo uno que sí lo hizo: la búsqueda de la verdad.

“Quien busca la verdad, sea o no conciente de ello busca a Dios” repetía constantemente, convencida de que la verdad no puede permanecer oculta y de que es necesario “salir de sí mismo” y “adentrarse en el mundo”. Y Ella, a corta edad, se hace acreedora de esa verdad a través de su conversión, el estudio y las reflexiones personales que a la vez, la convirtieron en una gran filósofa.

Pero sin duda alguna, el papel que más me cautiva de esta mujer, es su capacidad de liderazgo sin temor a los prejuicios de la sociedad. Pues a pesar de las circunstancias y el contexto en el que su vida se desarrolla, no teme a intentar darle a la mujer un sentido de independencia en cualquiera que sea su profesión. Stein, era de la idea de que toda mujer sana, está capacitada para cualquier oficio y que “toda fijación innecesaria de papeles entre ambos sexos, debía ser eliminada”.

Y aunque en un principio, esa misma represión que existe en la mujer la lleva a ser una luchadora feminista, la permanente búsqueda de la verdad, a través también del cristianismo, le permiten entender que esa verdad no está en el machismo y tampoco en el feminismo, sino en la equidad de géneros, permitiendo así, que ambos sexos se puedan desarrollar plenamente realizando cualquier tarea.

Personalmente, hay ciertos pasajes de la vida de Edith Stein, que me hacen recordar a mi pasado. Al igual que ella, llegué a considerarme una feminista radical, al punto que cualquier gesto de cortesía que un hombre tuviese hacia una mujer, me parecía un símbolo de superioridad sobre la mujer y por tanto machismo. Yo quería cambiar esos conceptos.
Pero luego, cuando descubrí mi ferviente vocación al periodismo, descubrí que no puedo ir por la vida tratando de manipular lo que veo, especialmente al momento en que me toque ejercer. Por ejemplo: Lydia Cacho, una periodista mexicana dedicada a la investigación de casos que atenten contra la dignidad de la mujer. Aunque sus investigaciones y sus métodos son excelentes, ella se describe como una mujer feminista, y eso me hace predisponerme un poco a la hora de leer sus artículos, pues sé que una persona que persigue ese tipo de ideales, no puede ser objetiva.

Es por eso, que he descubierto a través de este libro, la importancia que tiene la búsqueda de la verdad. Una verdad que no es a medias, y mucho menos relativa. Una verdad que traspasa tiempo y espacio. Una verdad que no es a medias, y mucho menos relativa. Una verdad que traspasa tiempo y espacio, pero sobre todo, que proviene de Dios que es verdad absoluta.

lunes, 23 de abril de 2012

"SUEÑOS DEL CORAZÓN"


“Detrás de un gran hombre, hay una gran mujer” nos suele acostumbrar a oír la sociedad. Esta popular frase que, para bien o para mal, sabe acoplarse a lo que hoy puede llamarse parte de la “Historia de Nicaragua”.

Es así como se inicia a narrar el papel que Violeta Barrios Torres hizo en dicho país. A los 25 años de edad contrajo matrimonio con Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, quien a su vez, fue el principal luchador contra el régimen de los Somoza. Luchó por un país libre e independiente, al punto de perder la vida, sin embargo, dejó un gran legado de lucha y liderazgo, que fue indudablemente adquirido y superado por su esposa.

Hasta donde mi conocimiento abarca, no conozco ni un solo país de Latinoamérica que no haya sido sometido a una dictadura. Tan ambiciosa como puede ser la política, que llega al poder de quienes en su afán por poseer más (política, social o económicamente hablando) se creen en el derecho de destruir una sociedad democrática y autodenominarse omnipotentes. Pero este artículo no es para criticar a ese tipo de personas, aunque cabe mencionar que es a raíz de precisamente una dictadura, en este caso de la familia Somoza, en Nicaragua, que surge la figura protagonista de la historia: Violeta Chamorro.



DETERMINACIÓN Y VALENTÍA, son dos palabras que perfectamente describen a esta mujer, que, sin duda alguna, representa cómo el género no influye en la capacidad de liderazgo que una persona pueda tener, no solo frente a grupos pequeños como una familia, sino también ante un país.  ¿Qué fue lo que realmente hizo que Violeta Chamorro obtuviera ese éxito en un país que se ha caracterizado por años, por tener un machismo arraigado y sobre todo, en unas condiciones políticas poco favorables?

Pues sorprendentemente, no es el primer ni último caso en el que se puede observar cómo el periodismo y la política tienden a converger en cierto punto. En este caso, se aplica a Violeta Chamarro, quien luego de ser directora del periódico “La prensa”, la vemos involucrada en un partido que competiría contra los Sandinistas, un grupo de políticos rebeldes, que al igual que lo hacía el partido de Chamarro, buscaban derrotar la dictadura. La diferencia, es que los sandinistas lo hacían con una ideología totalmente distinta, eran declarados marxistas- leninistas.

Justo cuando Chamarro comienza a involucrarse en la política, en otros países de Latinoamérica ya habían salido a flote otros revolucionarios con la tendencia política de los sandinistas. Esto produce una reacción en países como Estados Unidos, que al verse levemente “amenazados” con un gobierno así, deciden apoyar a la oposición, el partido Unión Nacional Opositora, UNO. Es así como en un momento de penumbra, de represión, inseguridad social e inestabilidad política, el liderazgo de esta mujer le permiten convertirse en la primera mujer presidente de Nicaragua y de Centroamérica.



En pleno siglo XXI, persisten criterios que impiden a una mujer obtener cargos que representen poder o autoridad frente a otros. Sin embargo, tenemos grandes ejemplos dignos de mencionar como lo son actualmente Dilma Rousseff, Cristina Fernández y Laura Chinchilla. Todas ellas, mujeres que no han tenido miedo a los prejuicios de la sociedad y han dado el paso a romper la brecha que por tantos siglos nos han mantenido a las mujeres al margen, lejos de emprender con un papel protagonista en la sociedad.

“Quien no conoce su historia, está condenado a repetirla” nos recuerda la popular frase. Nos enseña la importancia que recae en conocer y entender nuestro pasado, para no cometer los mismos errores y avanzar en círculos. Pero también nos llama a conocer y repetir las cosas buenas que se han hecho. Y por qué no, a las personas que han logrado grandes cambios positivos en la sociedad.

Y si hablamos de esperanza, la esperanza es lo último que se pierde, cuando descubrimos que no somos solo nosotros quienes deseamos hacer un cambio en momentos cuando parece que todo está perdido, que las cosas no están a nuestro favor y que lejos de mejorar, pareciera que caemos en un hueco aún más profundo. Si darse por vencido ante las adversidades fuera la mejor solución, seguramente la historia de Nicaragua y me atrevo a decir, de Centroamérica, no sería la que hoy conocemos.

Lo importante, es no dejar que ese espíritu sediento de justicia, de igualdad, de superación y de lucha por el bien, no desista nunca. Y personalmente, estoy en la disposición de Pedro Joaquín Chamorro, de dar todo por el todo cuando el ideal que se persigue es justo; al punto de dar la vida por la patria. A veces el miedo nos aleja de lo que deseamos, pero cuando logramos vencerlo, somos capaces de vencer cualquier obstáculo y lograr nuestras metas.


No es preciso que debamos ser sometidos a una dictadura o vernos amenazados por el comunismo, para que despertemos a tantas otras cosas que suceden a nuestro alrededor. HOY es el momento para que entre nosotros surja, por qué no, una Violeta Chamorro, capaz de enfrentarse a todo y demostrar que cuando los SUEÑOS DEL CORAZÓN se persiguen, esos sueños se vuelven realidad.

jueves, 22 de marzo de 2012

UNA NOCHE DE JAZZ


Al escuchar la palabra “jazz”, seguramente muchos jóvenes la relacionan con un género anticuado, aburrido y desactualizado. Pero la realidad, es que lejos de ser todo eso, es rico instrumentalmente, capaz de transmitir sentimientos y emociones incluso improvisadamente.

La noche del sábado 10 de marzo, tuve la oportunidad de asistir a un concierto de jazz en el Centro de Formación de la Cooperación española, Antigua Guatemala. El concierto era al aire libre, con un escenario perfectamente decorado con luces que resaltaban la belleza lo que un día fue una iglesia y ahora son solo ruinas que decoran las calles de la bella ciudad de Antigua Guatemala, Patrimonio Cultural de la Humanidad.



Durante el concierto, descubrí que este tipo de música atrae a dos tipos de gente, que a pesar de ser diferentes, los une un mismo sentir: el gusto por el jazz. El primero: principalmente gente mayor, que simplemente prefiere un sonido instrumental a uno electrónico. Demasiado puntual, al punto de ser los únicos que lograron obtener asiento. Disfruta de un buen jazz al mejor estilo americano y un atuendo un tanto elegante. Por otra parte, el segundo: jóvenes y adultos con un estilo de vida más relajado, que siente pasión por la música y nada más, al punto de no importarles pasar el concierto tirados en el piso o simplemente parados. La comodidad y la apreciación al arte es lo principal.


Personalmente, me considero amante incondicional del Jazz. Tener la oportunidad de asistir a este evento fue algo que le dio a mi fin de semana un “toque” especial. Apreciar el talento de los músicos italianos fue algo realmente indescriptible, en compañía de buenos amigos y rodeados de la belleza de una ciudad antigua, fueron los ingredientes perfectos para disfrutar de UNA NOCHE DE JAZZ